Mandos a distancia para ventiladores de techo
Encuentra los mejores ventiladores regulables sin necesidad de levantarte del sofá. Con el control remoto, podrás manejar la velocidad y la luz de tu ventilador de techo sin necesidad de moverte.
¿Eres bajito y no alcanzas al cordel para encenderlo y apagarlo? No te preocupes. Con un ventilador de techo con mando a distancia te asegurarás de tener el control sin necesidad de levantarte.
La mayoría de ventiladores de techo tiene la opción de funcionar con mando a distancia. Aunque no es una característica que todos ofrezcan en su precio base. El control remoto se instala mediante un receptor en el embellecedor del ventilador, que accionamos con un mando a distancia (emisor). Además, mediante este sistema o el accionamiento por pulsador de pared (un interruptor como el de la luz) los ventiladores de techo pueden ser temporizados o regulados mediante relojes o termostatos.

Varios ventiladores de techo con un único mando a distancia
Un mando a distancia o un interruptor de pared pueden ser usados como emisor para dos receptores en el techo. Eso sí, cada kit de control remoto se vende por separado y solo funciona para un único ventilador de techo. Es decir: si quieres que, con un mando, se puedan encender y apagar dos ventiladores necesitas dos receptores y en el kit, suele venir incluido emisor y receptor, por lo que habrá un emisor que dejes sin usar a pesar de comprarlo.
Una vez instalado, es tan sencillo como asignar la misma frecuencia de funcionamiento a todos los receptores y al mando.
De la misma manera, con varios mandos se puede controlar un único ventilador de techo pero esto, entendemos que es bastante menos útil.
Mandos a distancia con memoria para ventiladores de techo
Hay dos tipos de emisores (mando a distancia) los que tienen memoria y los que no. Por supuesto un mando emisor con memoria será más caro que el que no. Pero a su vez, bastante más cómodo.
La memoria sirve para que la regulación de velocidad, sentido y luz del ventilador de techo siempre se mantenga igual y no tener que estar configurándolo cada vez que lo encendamos.
Como inconveniente, es la durabilidad. El receptor puede estropearse con facilidad y el ventilador no se usa de manera regular. Para tener memoria, la placa electrónica del receptor se carga con electricidad y en el caso de estar tiempos prolongados sin recibirla, la tensión acumulada puede provocar un desgaste en su funcionamiento y con él, un daño en los circuitos internos.
Para evitarlo, recomendamos encender tu ventilador de techo durante unos minutos al menos cada dos o tres semanas.